Hoy te
traigo una novedad interesante, una anteprima de un evento que se desarrollará
en aproximadamente dos años: la apertura del escondite secreto de Miguel Ángel Buonarroti.
¿De qué escondite
estamos hablando?
Durante
tres meses, Miguel Ángel vivió en una habitación secreta, húmeda,
que se encuentra en lo que hoy son Las Capillas Medici de Florencia. Allí, el autor
del David y de los frescos de la Capilla Sixtina, se escondió en el 1530 para
escapar de la venganza de los Medici por su “traición” a favor de los rebeldes republicanos
que había expulsados de la ciudad a la importante familia y se oponía a su
regreso.
En ese
cuarto secreto de tan sólo siete metros por dos, con sólo una ventana al
exterior, Miguel Ángel llenó su soledad dibujando en la pared con carbón,
plasmando ideas sobre obras antiguas y sobre lo que estaban realizando en ese
momento (una nueva sacristía con monumento fúnebres de los Medici). Es, realmente,
un tesoro escondido.
Recién en el 1975 fue descubierto
por casualidad por el entonces director de la capilla
Paolo del Poggetto mientras ejecutaban trabajos de restauración. El ex director
tuvo la intuición de quitar el yeso de las paredes, casi con un presentimiento
que podría ocultar algo precioso por debajo. Y así fue. El graffiti de Miguel
Ángel apareció y fue visto por primera vez en más de 450 años. Regresaron a la
luz la cabeza del Laocoonte, que un joven Miguel Ángel había estudiado en Roma
en 1506; los estudios de algunas esculturas que haría más tarde,
reinterpretaciones de “Leda”, recuerdos e interpretaciones de su David, las
piernas del “Moisés”, la maraña de órganos de la bóveda de la Sixtina, hasta
que la figura encorvada y plegado sobre sí mismo en el que se han leído una
especie de autorretrato durante su encarcelamiento en la prisión.
Durante
años, los graffiti fueron reservados para los estudiosos. Sin embargo, está en
los planes la apertura de la habitación secreta de Michelangelo al público en apenas dos años. Se piensa que en el
2020serán accesibles al grande público, para que todos puedan ver, asombrarse y
admirar al grande y único maestro del arte italiano, el divino Miguel Ángel.
¡A esperar
nomás, vale la pena!
Un saludo
Si quieres
saber más de Miguel Ángel en Florencia, o ver sus obras, no dudes en
contactarme aquí.
A
continuación, otras fotos de los dibujos secretos de la habitación.