Una ciudad tiene muchos puntos de vista. La puedes observar caminando, mientras te metes por los rincones y ves de cerca sus monumentos y detalles, hueles sus olores y sientes su calores. O bien puedes hacer un giro en un autobus, de esos que te llevan de acá para allá. Puedes verla desde un punto panorámico, contemplando todo la ciudad con la famosa "vista a vuelo de pájaro", sobrevolando con tu mirada los techos, campanarios y cúpolas que alcanzas a ver. O bien puedes bajar hasta el nivel del agua, o del río, y contemplarla desde allí. En esta entrada quiero hablarte de este último punto de vista: contemplar Florencia desde el río Arno.
Toda la Toscana está atraversada por el río Arno, que pasa por Florencia
dividiendo la ciudad en dos. Una vez el río Arno era fuente de trabajo,
por ejemplo para los molinos, para la pesca, para las tintorías, para
la materia prima.Era también un medio de comunicación puesto que los
barcos subían el río desde Pisa trayendo todo tipo de material y de
personas. Y obviamente, era también motivo de divertimiento por sus
torneos, juegos y actividades. Hoy en día no es más así; de a poco se
fueron prohibiendo las distintas actividades fluviales y ha quedado un
río practimante inutilizado.
Sin embargo, hay una posibilidad de navegar el río y es
haciendo un paseo con los "renaioli". Los "renaioli" son una asociación
que se remonta al pasado, en la cual estaban los obreros encargados de
sacar la arena ("rena" en italiano) del río para la construcción de los
edificios. Hoy ese trabajo no existe más, la arena no se extrae del río
Arno. Sin embargo la asociación organiza, en la alta temporada, paseos
por el río Arno.
El paseo consiste en una hora de navegación pasando por debajo de
los principales puentes de Florencia (Puente Vviejo, de las Gracias,
Santa Trinidad) y observando desde tan inusual perspectiva los edificios
e iglesias que costean el río Arno durante ese trayecto. Todo en total
seguridad y serenidad.
El paseo, en sí mismo, es costoso. Es un vip tour, exclusivo. Pero vale la pena por las sensaciones que te hace sentir, las fotos que puedes sacar, las historias que puedes oir y el panorama singular que puedes apreciar. Un punto de vista muy pero muy especial!
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